jueves, 31 de marzo de 2016

El buceo: Una experiencia inolvidable

El buceo deportivo requiere de una serie de precauciones antes de comenzar a practicarlo. Aquí encontraras todo lo que debes saber antes de comenzar a practicar este hermoso deporte. Para practicar el buceo, debes aprender dos cosas que son prioritarias para desenvolverte como pez en el agua: Manejar ciertos gestos para poder comunicarte dentro de las profundidades con una persona - nunca hagas alguna inmersión por tí solo - y sobre todas las cosas, aprender el arte de respirar. De no saber manejar tu respiración, puedes tener problemas.

Durante esta actividad, un 10 por cierto de las inmersiones acaban en accidente. El detalle radica en que de ese porcentaje, la mayoría acaban en decesos y se motivan a la hipotermia, se rompen los tímpanos, daños pulmonares...
Carlos Aguilera Bucear es una exploración al mundo submarino y un placer de la vida


Una de las principales lecciones que es importante aprender cuando comenzamos con el buceo deportivo es el manejo de los cambios de presión.  Es fundamental tener un buen control de esto, o podrías ser víctima de un accidente disbárico. Deberás ser muy precavido, porque si el buzo no ejecuta una respiración correcta en el ascenso es cuando aparecen los problemas de salud previo a la siguiente inmersión. Los problemas cardíacos no suelen "avisar", simplemente suceden.

Debido a esto, ir al médico a realizarte un chequeo previo antes de bucear es ideal, ya que existen enfermedades que no dejan practicar el buceo. Luego de haber buceado cumple con un tiempo determinado para realizar la descompresión, y que tu cuerpo bote el nitrógeno que tiene tu cuerpo tras la inmersión.
Otros factores a tener en cuenta para el buceo deportivo:

• Edad.
• Obesidad.
• Fatiga.
• No ducharse con agua caliente luego de la inmersión ni comer desaforadamente previo al buceo.
Si cumpliste a cabalidad estas premisas, ponte el traje y a disfrutar.

Carlos Aguilera: El Arte del Buceo

Bucear es más que solo meterse bajo el agua e intentar mantener la respiración el mayor tiempo posible. Ahora es de los actividades más practicadas en aguas abiertas. 



Muchas de las cosas con las que el hombre suele relajarse y olvidarse de la vida diaria, por un rato, según el punto de vista de cada individuo puede ser considerado como un arte.

Bucear, en Venezuela, significa, según el contexto: observar los atributos físicos de una persona del sexo opuesto o realizar una exploración en aguas profundas.

Carlos Aguilera Cada vez son más los que se unen a la práctica de esta disciplina
Hoy, te mostramos el lado deportivo de este verbo. Para observar la flora y fauna submarina, necesitas disponer de una serie de equipos para practicar este deporte. Estos son:

  • Máscara: Te permitirá tener una mejor visión y evitará que tengas una irritación ocular cuando hayas culminado tu aventura.
  • Aletas o Patas de Rana: Coloquialmente conocido como "Chapaletas", hará que adquieras una mayor velocidad en tus desplazamientos dentro del agua tanto para entrar como para emerger a la superficie.
  • Traje: Preferiblemente de cuerpo entero, te protegerá de las temperaturas tan gélidas en aguas profundas.
  • Tanque de Oxígeno: Aún teniendo un gran estado de forma física, necesitarás esto obligatoriamente.
Si deseas nada más practicarlo sin la necesidad de tener un tanque de oxígeno, un snorkel (un tubo alargado que te dejará tomar oxígeno de manera natural) y una máscara será suficiente para bucear.

Tampoco tendrás que rentar o adquirir un traje de buceo, con tu traje de baño te bastará. Esta modadlidad de buceo, es la más empleada por los turistas que sienten la curiodidad de bucear o por aquellos que toman el buceo a modo amateur y no cuentan con algún entrenamiento para este deporte.

A medida que incrementes tu capacidad de resistencia respirando bajo el agua, de una forma paulatina tu cuerpo y hasta tu mente, se irán adaptando a cada una de las exigencias de este deporte. Sin embargo, el factor edad, físico y sobre todo intelecutal, son causales de evitar que puedas bucear.

lunes, 28 de marzo de 2016

España cuenta con algunas de las plazas de toros más famosas del mundo

Si eres amante del mundo taurino y disfrutas de la diversidad de actividades relacionadas con este universo, no puedes dejar de visitar las plazas de toros más famosas del mundo. En España, por ejemplo, podrás encontrar muchas de estas maravillas arquitectónicas.


La plaza de toros de Algemesí guarda un sinfín de historias 


La Plaza de Toros de Las Ventas es la más grande de España, con una capacidad para 23.798 espectadores, y es para muchos la primera plaza del mundo. Su decoración con azulejo cerámico es obra de Muñoz Monasterio, uno de los arquitectos más renombrados del país europeo para la época. Se podría hacer un portafolio solamente con esta obra, pues cada rincón tiene miles de historias.

Si nos trasladamos a Andalucía, la Maestranza de Sevilla es una parada obligatoria. Su arquitectura es típica de la segunda mitad del siglo XVIII. Desde los tendidos de la ciudad se tiene una vista privilegiada de la Catedral y la Giralda, donde resaltan los antiguos grabados y las pinturas de la obra. Este irregular polígono de 30 lados es uno de los sitios emblemáticos de la ciudad.

Si nos vamos aún más hacia el sur, a Cádiz, nos encontraremos con la Plaza Real de El Puerto. En la parte exterior hay una construcción de ladrillo prensado y antepechos de brillantes colores, con las armas del escudo de la ciudad. Además, en la fachada hay 360 huecos de medio punto para ventilar las galerías, que dan a la plaza una perspectiva sumamente ligera y variada. Es una verdadera obra de arte para retratar.

Atravesando el país, se puede llegar a la singular plaza de toros de Algemesí, en la Comunidad Valenciana, que es famosa por su forma de cuadrilátero con lados paralelos a las fachadas de edificios. Es tan especial que las gradas las montan anualmente los integrantes de las peñas taurinas, tal como lo hacían sus antepasados: ¡madera, cuerdas y clavos! Hay tradiciones que jamás deben ser cambiadas.


Vamos, ponte ropa cómoda, coge tu cámara… y olé...